viernes, 12 de septiembre de 2014

Las Características - Adultos Niños


1.- Nos aislamos.
2.- Nos inquietamos ante las figuras de autoridad.
3.- Continuamente buscamos la aprobación y perdemos nuestra identidad en el proceso.
4.- Nos asusta la gente enojada y la crítica personal.
5.- Usamos sustancias, nos casamos con quien lo haga o ambas cosas;  o desarrollamos una personalidad compulsiva para mitigar la ansiedad y la tensión.
6.- Vivimos como víctimas y somos atraídos por ella en nuestras relaciones amorosas, amistosas y profesionales.
7.- Nos sentimos responsables de la vida de los demás, lo que provoca que seamos irresponsables con nuestras necesidades personales y neguemos nuestros fallos.
8.- Sentimos culpa cuando actuamos en beneficio propio en lugar de ceder a lo que otros esperan de nosotros.
9.- Somos adictos a los problemas constantes y a la excitación en todos los asuntos de nuestra vida.
10.- Confundimos el amor con lástima y tendemos a “amar” a aquellos que podemos rescatar.
11.- Reprimimos nuestros sentimientos durante nuestra infancia y de adultos somos insensibles y nos cuesta trabajo decir lo que sentimos, aún sentimientos positivos como alegría y cariño, lo que es una negación.
12.- Nos juzgamos duramente y tenemos muy poco amor propio.
13.- Dependemos de otros para sentirnos bien por lo que nos aterroriza el abandono y hacemos casi cualquier cosa por no perder una relación. Esto está provocado por nuestra niñez al haber crecido en una familia disfuncional con personas que no nos dieron atención, afecto y cariño.
14.- El uso de sustancias es una enfermedad que afecta a toda la familia y nos hizo coadictos; personas con incoherencias mentales y emocionales de un adicto sin siquiera haber usado la sustancia.
15.- Somos reactores por los problemas de nuestra infancia en lugar de actores responsables de nuestra vida de adultos.
16.- Como vivimos en una familia disfuncional, por lo general deseamos saber qué es lo normal.
17.- Somos inconstantes y nos cuesta trabajo seguir un proyecto de principio a fin.
18.- Nos es difícil divertirnos.
19.- No sabemos hablar de nuestros problemas personales y nos cuesta trabajo lograr una intimidad.
20.- Nos tomamos demasiado en serio.
21.- Nos alteran mucho los cambios sobre los que no tenemos control.
22.- Por lo general nos sentimos diferentes al resto de la gente.
23.- Somos extremadamente leales aún ante la evidencia de que la lealtad es inmerecida.
24.- Tendemos a actuar sin analizar consecuencias y alternativas. Esta impulsividad nos conduce a la confusión y la pérdida del amor propio y el manejo de nuestra vida. En consecuencia, nos abrumamos arreglando el desorden que no existiría si desde un principio hubiéramos examinado las alternativas y sus consecuencias.
25.- Tendemos a buscar la gratificación inmediata más que la de a largo plazo.
26.- El miedo nos hace actuar intensamente.
27.-  Somos súper responsables con los demás y súper irresponsables con nosotros mismos

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