“La Solución”[1]
La
Solución es convertirte en tu propio padre protector amoroso
Conforme ANA se convierta en un
lugar seguro para ti, encontrarás la libertad para expresar todas las heridas y
los miedos que has reprimido y te liberarás de la pena y las culpas que has
venido cargando de tu pasado. Te convertirás en un adulto que ya no esté preso
por las reacciones de la infancia y recuperarás al niño dentro de ti, aprendiendo
a aceptarte y a amarte como eres.
La sanación se
inicia cuando nos arriesgamos a salir del aislamiento. Los sentimientos y las memorias
reprimidas resurgirán. Al ir soltando progresivamente el peso del dolor no
expresado, poco a poco nos liberaremos del pasado para recriarnos con
gentileza, sentido del humor, amor y respeto.
Este proceso
nos permite ver a nuestros padres como los instrumentos de nuestra existencia,
y reconocer que nuestro verdadero padre es un Poder Superior, a quienes algunos
de nosotros preferimos llamarle Dios. Aunque tuvimos padres disfuncionales o
que abusaron de sustancias, nuestro Poder Superior nos dio el Programa ANA de Doce
Pasos para nuestra recuperación.
Esta es la acción y el trabajo
que nos sana: trabajamos los Pasos, asistimos a las juntas de ANA y usamos el
teléfono para compartir nuestra experiencia, fortaleza y esperanza entre
nosotros. Aprendemos a sanar nuestras emociones enfermas aplicando el poderoso
principio de vivir un día a la vez. Cuando liberamos a nuestros padres de la
responsabilidad de nuestros actos de hoy, nos liberamos para tomar decisiones
sanas en nuestro presente como actores y ya no como reactores. Avanzamos de las
heridas hacia la sanación y la ayuda. Despertamos a un sentido de plenitud que
nunca supimos que era posible.
Al asistir a las juntas de ANA
con regularidad, verás que la disfunción familiar y el abuso de substancias
afectaron durante tu infancia tu mente y desarrollo emocional, lo que te ha
seguido afectando como adulto. Pero en ANA aprenderás a mantenerte enfocado en
ti mismo en el aquí y el ahora, te liberarás de tu pasado, te harás responsable
de tu propia vida y te darás el cuidado y el crecimiento que necesitas.
Y esto no lo harás solo. Mira
alrededor de ti y verás a otros que saben como te sientes. Te amaremos y
animaremos sin importar lo que suceda. Sólo te pedimos que nos aceptes tal y
como nosotros te aceptamos a ti.
ANA es un programa espiritual
basado en los actos inspirados por el amor. Estamos seguros que conforme el
amor propio crezca en tu interior, veras hermosos cambios en todas tus
relaciones, especialmente con Dios, contigo mismo, con tus padres y con los
demás.
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