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primera vez consideramos buscar ayuda en Alcohólicos Anónimos surgen una gran
cantidad de preguntas:
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¿Quiénes son estos Alcohólicos Anónimos?
v
¿Qué me ofrecen?
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¿Qué saben para suponer que soy alcohólico?
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¿Quiénes son para decirme que es lo que debo
de hacer?
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¿Cuál es su punto de vista?
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¿Qué quieren de mí?
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¿Cuáles son sus intenciones?
v
¿Son fanáticos religiosos, moralistas o
reformistas en contra del alcohol?
v
¿Cuánto tengo que pagarles?
Todas estas preguntas son frecuentes, y nos sorprenderemos
de lo bien intencionado de sus respuestas. Sin embargo, existen muchos
prejuicios en torno a los Alcohólicos Anónimos. Creemos que son “inferiores” y
que no tienen nada que decirnos sobre lo que debemos de hacer, menos siendo “inferiores”,
ni forzarnos sus creencias. Y mucho menos que vayan a querer abusar de nuestra
buena voluntad y cobrarnos una fortuna.
Los autores del libro “Alcohólicos Anónimos”, más de cien
alcohólicos recuperados, en el Prólogo
de la primera edición de su libro “Alcoholics Anonymous” editada en 1939, se
presentan e inmediatamente nos indican que su objetivo es decirnos exactamente como lograron dejar de beber y la razón por la
cual han decidido mantenerse en anonimato. Describen su fraternidad e
intención y nos extienden una fraternal invitación para contactarlos, alcanzar
la sobriedad y ayudarlos a seguir desarrollándola.
El Prólogo,
de una forma que puede ser calificada hermosa, disipa de inmediato nuestras
dudas. Los autores nos explican que lo único que quieren es platicarnos que les
pasó. Su honestidad y claridad es reconfortante, y quizás bien vale la pena
leer con atención lo que dicen. Es reparador encontrarse con personas con
buenas intenciones y de confianza.
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